Ese Puente...

Estaba allí de pie, apoyada en la poca barandilla que tenia para intentar sacar la foto lo mejor que pudiera, quería captar todo eso que me entraba por la retina, no quería que se me olvidara nada, que algo se pasara por alto, que cualquier detalle no saliera...


Era uno de los primeros lugares del mundo que había hecho que ni pensara, que no me acordara de nadie con quien compartir ese momento, esas vistas, que me bastaba todo eso delante y yo. Me pase horas en ese banco, sentada, casi sin moverme, iba a por la cena y volvía a la misma posición, así un día tras otro, sin prisa, sin motivo, sin querer decir adiós, sin querer irme, sin querer olvidarme de lo que veía...


Y llegas por detrás, con cuidado como siempre, y apoyas tu barbilla en mi espalda y me dices que me de prisa,  que mire el cielo, que viene cargado de nubes negras... pero esas nubes negras ya no me dan miedo, llevan conmigo todo el viaje haciendo que corra de un lado a otro, que la venta de paraguas sea necesaria, que sentirla haga que tu cuerpo baje de temperatura y contemplar con ese pequeño aire de nostalgia todos sus rincones... esos en los que apareció sin avisar.


Y sigo concentrada sin hacerte caso, a lo mio, enfoco, pulso y zas... una tras otra las gotas empiezan a caer sin pausa, sin tregua, cada vez con más fuerza, no miro donde estas simplemente corro hacia donde va todo el mundo... y una vez que llego, que no siento el agua caer, miro la cámara. Esta bien, unas pocas gotas que no entorpecen nada y pulso el botón del play, y allí estaba... tal como la quise, tal como la recuerdo...


A los 10 min de rigor paró, nos dio la tregua, y seguimos nuestro camino hacia ese banco, todo estaba mojado pero daba igual era la despedida... te acercaste y me empujaste, te lo dije, y mi mirada te dijo lo se, pero me da igual... seguimos así de cerca andando, hablando de todo, de lo rápido que había pasado, de como nos había marcado, de que nos quedaríamos allí a vivir...


Y cerré los ojos... y me vi feliz, allí, yo, mi, me ,conmigo.

No hizo falta encontrarla en nadie, la felicidad estaba conmigo, ahora podría ser feliz con cualquiera.

48h más un Corazón

Porque eso es lo que significa para mi Barcelona, 48 horas sin más, sin pensar, sin parar... 

Creo que pocas veces he estado mas de ese tiempo, la mayoría incluso menos... pero no hace falta más para quererla y adorarla, porque Bcn me enamoró la primera vez y cada vez que me voy, la quiero un poquito más...

De ella me quedo con sus calles, sus ramblas, el Maremagnun y sus vistas, sus momentos de locura, de borracheras acabadas sentadas en la calle, de correrías por hoteles, de esperas interminables, de enfados y reconciliaciones, de fotos, de helados, de máscaras, de ratos sin hacer nada, de besos robados, de risas, de conciertos, de musicales, de lloros, de abrazos, de reencuentros, de esas cosas que me dan la vida, que hacen que me vaya con una sonrisa enorme, esos momentos de risas con lágrimas, de concentración sin llegar a comprender, de todos ellos y de todas ellas que me regalan lo mejor que tienen... un ratito de su vida.

Esta vez aprendí algo nuevo, como hacer un corazón, después de razonamientos porque no quedaba bonito, de poner posturas imposibles que nos parecían normales, que alguien nos observara sin decir ni pío, de buscar detrás nuestra tras un así señalando al mas allá, logramos hacerlo, bonito o feo pero salio, con su ataque de risa correspondiente... no fue grabado pero eso no se nos olvida en la vida... Mil maneras de hacer un corazón.

Ellas + 1

La primera vez que las vi seguro que no pensé que fuera  a compartir tanto con ellas. Son de esas personas que conoces de casualidad, porque el destino te las pone delante y cuando te das cuenta compartes con ellas tantas cosas que es imposible sacarlas de tu vida.

Quizás en esos 3 años fue con las que mas viví y conviví, compartimos sueños y lágrimas, nos fuimos a Punta Cana,  y si mi amor, aquello nos conquisto... fuimos fuertes y débiles, reímos mucho, quizás demasiado, y por eso seguimos aquí...

Hemos casado a 2 de ellas, guapísimas y estupendas, y entre conversaciones de bodas llego una gran sorpresa... Una MAMA. 

Y entonces te quedas tirada en la cama, sin saber que decir, sonriendo y con las lagrimas casi a punto de caer, porque dentro de una de ellas hay alguien mas, una cosita que sin saber como. ya quieres, adoras y deseas de verle la carita. 

Es tan bonito sentir eso, quererlo, alegrarte.. que no, hoy no tengo palabras para describir que estoy FELIZ. 

Ellas ayudan a ver el sol aunque el mundo que nos rodea se vaya cayendo poquito a poco, porque la vida es esto, es seguir sin miedo, si el mundo se tambalea le plantas frente, y sabes que tienes a 9 personas detrás para sujetarte y empujarte, para mantenerte en pie sin miedo, sólo con ganas de más y de seguir sonriendo.

Gracias chicas por aquellos tres años, por haber entrado en mi vida y sobre todo por no haber salido.

Sigo sin entenderlo

Se me hace raro no ver miles de fotos de tu cumpleaños colgadas estos días por cualquier tipo de red social, se me hacen raras tantas cosas, tantos momentos que todavía me sorprendo...


Y hay veces que sigo sin entenderlo, que sigo buscando porqués a algo que no tiene sentido, sigo acordándome del ultimo verano, de esa llamada, de esa feria, de la primera lagrima, de las 3 en tu casa, de parar mi mundo, de tus zapatos rojos, de coger el ave, del alcohol, del primer abrazo, de las fotos, del ángel compartido, de lo guapa que estabas, de más abrazos, de las pipas con la sangría, de él sujentándome la mano, de noches en el jardín, de no ser capaz de mirar, y salto a otra feria sin darme cuenta, de llenar una iglesia, esa que te dolió un poquito mas, de ese camino hacia arriba, esa que te hizo huir en alguna ocasión, de ese momento, esa en la que nos paseaste en tu supercoche, de la despedida, esa en la que estar pelona fue un reto...


Y llevo días queriendo decirte algo, pero no encuentro como hacerlo , y demasiadas cosas se amontonan en mi cabeza, buscando el corazón para llegar al alma, para poder decirte...


Y sigo sin entenderlo...

Eso...

Y quizás esto te recuerde a una escena de típica película americana, porque esta lloviendo y estoy aquí en mitad de la calle casi chillándote, pero es que llevo un mes esperando una llamada que veo que no llega y sigo sin entender el por que?? Hablas y dices, pero luego callas y no actúas, me dices que me quede para que luego me marche sin mas, me miras y sonrió, y podría confesar que quiero pasar contigo el resto de mi vida si me dedicaras un segundo ahora y jurases recibirme con un beso cada vez que llegara a casa y con una sonrisa cada mañana. Pero no, es más fácil irse y darse la vuelta, quedarse esperando a que sea perfecto... pero yo me canso y me pierdo, y llegan susurros desde otros sitios y me lió, y ahora ya no quiero nada y yo misma me lo creo...


Hasta que te veo... y entonces vuelve a latir deprisa y el mundo se pone patas arriba... y tú con esa sonrisa de niño pícaro haces que el mundo se tambalee...

Hoy he querido escribir y no he sabido el que...

"La primera vez que te vi, tus ojos desprendían una pasión que incendiaba el alma, emanaban la ilusión que convertía todo en novedad, a tu lado todo era pequeño y junto a ti todo era posible. Recuerdo ese día porque la lluvia que asolaba la ciudad, parecía no hacer mella en ti, el resto de los mortales caminábamos cabizbajos, maldiciendo los charcos y luchando contra paraguas indiscretos. En cambio tú, quieta en el centro de la plaza mirabas a las nubes y alzabas los brazos atrayendo hacia ti todas las gotas posibles. Tus brazos como el cuerno de la abundancia, absorbían la energía de cada gota de agua, mientras en tu cara se dibujaba una sonrisa con sabor a triunfo y a cosecha recogida. Comenzaste a girar sobre tus pies, y tu cuerpo y el agua compartieron la misma melodía. En ese momento la plaza, las personas, los charcos y el tedioso repiqueteo de las gotas en los paraguas, abandonaron el escenario. El escenario se lleno de ti, la vida que irradiabas iluminaba las gotas que formaban un arco iris a tu alrededor, para celebrarte y regalarte su felicidad."


Le echo de menos... y quiero un libro suyo,  quiero a Martín encuadernado, quiero perderme leyéndole para luego decirle pero tu???


Y si en menos de un mes le volveré a ver para decirle... Juaaaaaaaaaaannnnn

Canciones...

Una de esas que tranquilizan, que calman, que hace que sonría, que recuerdan a un sofá, una manta y alguien haciendo cosquis...

"Yo mataré monstruos por ti, sólo tienes que avisar"

Porque hay días que te cansas del mundo, sólo quieres perderte, ahí, en ese sitio, y que vuelvas a cogerme la mano y me digas vamos... 

Agua...

Sin trampas ni cartón, sin querer más de lo que una noche nos puede dar, sin sentimientos a los que tener que explicar, sólo jugar, sin pensar, sin sentir más...

Tan simple que luego el agua lo pueda borrar...

AMIGAS

Una amiga de la universidad me dijo una vez que me tenía envidia, ella que lo tenía todo, un novio perfecto al que todos adorábamos, una media de 9 en la carrera, le acababa de tocar un piso en Alcorcón... ella me tenia envidia a mí, yo que llevo una vida desastre...

Por no quedarme con la intriga, que es de mala educación, le pregunte el por qué?? Su contestación fue:

-Porque tienes unas amigas desde el instituto a las que no has perdido y con las que puedes contar para cualquier cosa.

Mi respuesta fue un. Ahhhh si. Tan simple, sin más, sin ser consciente de lo importante que es, del valor que tiene...

Ayer despedimos a una de ellas, se nos va un ratito, ha prometido volver pero no antes de que hayamos ido a visitarla. Y aunque no nos veamos mucho, que no seamos de te quieros a todas horas, ni de abrazos, ni de tonterias, nos echaremos de menos.

Porque quizás no nos hacen falta esas cosas, ni vernos todo el rato para saber que somos de lo más importante en la vida del resto, que si pasa algo sólo hace falta decirlo, que si necesitas cualquier cosa siempre se esta y que los te quiero sin decirlos se saben, se notan, se sienten...

A día de hoy estoy orgullosa de lo fuerte que nos hemos vuelto, de lo valientes que hemos llegado  a ser, que las lágrimas han merecido la pena y las sonrisas ganaron la batalla...

Pero por encima de todo estoy ORGULLOSA de ellas, de Esther, Marta y Nadia, de mis AMIGAS.

Y si, hoy lo digo, lo grito y lo lucho si hace falta... Tengo unas amigas que son jodidamente PERFECTAS.