Y te acuerdas de aquella lluvia mientras caminabas con toda la tranquilidad del mundo, de aquellos secuestros exprés, de todas las risas, las miradas bonitas, de los buenos días princesa, de todos aquellos sms, de las caricias sin querer, de los coches de choque, de los paseos, de que aquello fue bonito, dolió pero sólo dejo un recuerdo que hace sonreír...
Y si, ahora me gustaría estar allí en el bordillo sentada, con mi cabeza en tu hombro mientras recorro con mis dedos tu mano y te digo que entonces que hacemos y tu sueltas una tontería para que yo me ria y me digas me encanta tu risa...