No están las cosas para tirar cohetes y cada vez me da más miedo en lo que el mundo se esta convirtiendo. Pero sigo encontrándome con sonrisas de verdad y con buena gente por el mundo, esa que da sin esperar ni un gracias. Sigo confiando en las ganas, en no tener miedo a sentir, a dar, a recibir, a enamorarse, ilusionarse, conocer, descubrir... quizás algún día duela, pero durante todo ese tiempo habrás sonreído. Sin ganas ni el trabajo, ni los amigos, ni el amor, ni la vida pueden seguir adelante.
Eso le pido al 2013, Ganas, Salud y Trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario